Enseguida alcanzamos Olivenza, cuyo nombre parece un derivado de oliva mediante el sufijo –entia. Este sufijo, no obstante, se suele aplicar a verbos, por lo que se podría considerar aquí como base un verbo olivar ‘dar forma al olivo, podando las ramas bajas’. Vid. Castaño Fernández (236-237). El resultado -enza ha de estar influido por el portugués (port. Olivença), pues lo esperable habría sido -encia. La población perteneció a Portugal desde el Tratado de Alcañices (1297) hasta la ocupación española del territorio en la Guerra de las Naranjas (1801) y su sanción en el Tratado de Badajoz de ese año. No obstante, Portugal no reconoce Olivenza como española y ha estado históricamente en disputa. Precisamente, una de las poblaciones de su término municipal es San Benito de la Contienda, que alude en su nombre a esa “contienda” o “pugna” entre españoles y portugueses, como la del territorio “compartido” entre Moura, Encinasola y Aroche, que es hoy la Dehesa de la Contienda.
Bibliografía citada:
Castaño Fernández, Antonio M. Los nombres de Extremadura. Estudios de toponimia extremeña. Mérida: Editora Regional de Extremadura, 2004.